Mantenimiento de las partes de piel

La piel es un material “vivo”, por lo tanto, posibles pequeñas imperfecciones, puntos o vetas son una característica propia de la piel y garantizan que no se han aplicado sustancias para cubrir la piel de origen no natural. Para mantener inalteradas en el tiempo las características originales de la piel, te aconsejamos utilizar para su limpieza solo productos fluidos específicos a base de cera neutra, que no contengan disolventes, bencina o alcohol.

Usa una pequeña cantidad de producto sobre un paño suave, nunca directamente sobre la piel, y aplícalo delicadamente sobre la parte interesada con pequeños movimientos circulares. No sumergir el producto en agua. Si entrara en contacto con el agua, seca rápidamente taponando con un trapo seco de algodón, sin frotar. No exponer el producto a fuentes de calor directo. No planchar. Recuerda que tras un roce repetido con las prendas, la piel puede dejar rastros de color. Para el mantenimiento y la limpieza, puede adquirir nuestro Kit de limpieza para cuero y tela.

Mantenimiento de las partes de tela

Para limpiar la tela te aconsejamos usar una esponja humedecida con agua y jabón neutro. No aplicar el jabón o el agua directamente sobre el producto. Frota delicadamente la tela con la esponja y luego enjuaga con otra esponja húmeda limpia, por último tapona con un trapo de algodón. Deja secar la tela al aire, evitando el contacto directo con fuentes de calor o la luz del sol.

Te aconsejamos rellenar bien el producto durante su secado para que conserve su forma original. Si después de la limpieza se observaran leves halos o zonas de color ligeramente diferentes, realiza el procedimiento en una zona circunstante más amplia para que el producto tenga un aspecto uniforme. Para evitar halos o pérdidas de color, no uses productos químicos o disolventes de ningún tipo. No planchar. No lavar en seco. Para el mantenimiento y la limpieza, puede adquirir nuestro Kit de limpieza para cuero y tela.